La belleza del color. Canicas de colores inundan esta sección, y les une lo que les diferencia, el color.
¿Qué distingue a las canicas con colores?
Las canicas de colores muestran su belleza a través del color. Son esferas brillantes y coloridas, con el mismo encanto que las canicas de vidrio transparentes.
Canicas rojas, verdes, azules, amarillas, no importa cuál sea su color. Su seña de identidad es la presencia del color, un color sólido o con algún patrón curvilíneo sobre su superficie que enriquezca su atractiva forma esférica. Canicas que provocan con su visión el impulso de tocarlas, girarlas sobre nuestras manos para ver las formas, si las hubiera, grabadas sobre su superficie. Desencadena el impulso de descubrirlas. Como en casi todo, toman especial importancia las sensaciones, tanto visuales como táctiles, que lo que está a nuestro alcance nos provoca. Es la importancia de la textura, una textura, la de las canicas de colores, que pareciera ser explorada con sólo verlas, sin necesidad de ponerlas en contacto con nuestras manos y jugar con ellas entre nuestros dedos.

Es la adopción perfecta de la locución latina «De gustibus non est disputandum«. Frase adaptada y conocida en castellano como «para gustos hay colores«, frase que incide en el hecho de la subjetividad ante las disputas o debates por cuestiones de gusto personal. Porque sí, también en el campo de las canicas podemos encontrar diferentes variedades y clasificaciones, que describen sus diferentes morfologías y composiciones. A lo largo del contenido de nuestras páginas iremos descubriendo todos esos tipos en los cuales clasificar las diferentes canicas que conocemos, así como otras que serán completamente desconocidas para nosotros, ya sea por su composición, forma o modo de fabricación. Hay mucho más sobre lo que conocer de las canicas de lo que nos podría parecer.